jueves, 11 de noviembre de 2010

Carta a mi Abuela Eva.

Una pizca de sal

dedicado a mi abuela Eva que ya no está físicamente. Pero que fue quien me inicio en el gusto de la narración.
Duermo en las arrugas de la abuela, se qué profundas son; aradas de felicidades y tristezas. Mástil sobre un lunar un vello largo y tieso, confiesa que ella nunca conoció el amor...
          Camino por su nariz, inmensa, curveada, asombrosa, perfecta; envuelto en un tornado aromático a infusiones de hierba, alcanfor, canela y “vaporrub”. Caigo y ágilmente trepo un poco más para asomarme a sus ojos; ¡sorprendente!, jamás he estado tan cerca de ella aunque muchas noches la he evocado, para decirle cuanto la amo... te extraño, escucho tu voz cuando salíamos: -una pizca de sal bajo la lengua antes de salir...- cuando le hablaba a las plantas y al cotorro para tranquilizarlos por su ausencia. Todos te aman, nadie lo dice, solo los nietos y bisnietos pequeños, que si aun vives cuando estén grandes serán tal vez como yo… “Callado por vergüenza de amar”.
          ¿Quién silencia? ¿Cuándo corte el ombligo que me ataba a ti? En que momento dijiste que acabo la historia… -¡váyanse¡ que su madre los regañará, es tarde... -cuentos inconclusos, tortillas con sal y manteca, pedazos de barquillo tostado que hacías para la nieve, que en lugar de tirar nos lo diste a tus nietos los “diablillos tragones”.
          ¿En qué momento deje de ser niño? en qué momento se cerró la puerta de la casa  para no salir a jugar...
          Soy un cerrojo interior,  capullo, inamovible, voyeur, observa. ¿Qué paso con los otros? ¿Por qué no se hicieron capullo? Crecieron. Abue... Cuéntame un cuento otra vez, inventa uno de mí con un final feliz; Quiero ser el héroe, el bueno de todos...Y que ese cuento haga viajar a ti para abrazarte. Ya no quiero tener miedo al duende encuerado que habita tras tu ventana. Caminar no fue tu virtud, pues siempre te vi con tus huesos rejegos a obedecer, Cuando gritas a la derecha... ellos se van “pál otro lado”. Nunca te desanimaste ni  te quejas; siempre esperas ser invitada a una nueva aventura, eso es para ti una salida a la plaza,  playa o cualquier lugar.
          Hoy buscando encontré tu herencia... mis manos, se parecen a las tuyas; grandes y largas; Abue... mi vida no quiero que sea como la tuya. Llena de golpes y calumnias...No quiero terminar mis días siendo un nómada, Añorando regresar a mi primer hogar, pariste tantos hijos que ahora todos quieren tenerte con ellos como un trofeo, o como una medalla  al merito... Manifiesto social del amor que te tienen.
          Un ejemplo aquí esta, estoy escribiendo consciente que nunca sabrás, que quiero decir... pero quiero menguar mi culpa, estar bien conmigo mismo; quiero decirte, que me has hecho feliz, me llenaste de tu magia y tus misterios. Y sí quiero ahora sentarme en el suelo, para que me cuentes otra vez. Te confieso algo, todos te queremos, te amamos, solo que nadie nos enseño  a expresarlo. Somos capullos grandes, envueltos en ceda hecha de poses, complejos, envidias y tristezas; dentro de él no podemos extender los brazos... para tocarte.
          No puedo dejar de verte, sentada en esa dura silla, encorvada por el peso de los años, en tu mejilla deposito un pequeño beso, tu mano toma la mía fuertemente, cuando tus ojos me esquivan, pues ya no me reconoces, quiero escuchar tu voz,  y tu escandalosa carcajada,  que taladre mi alma y la desgarre dulcemente, para recordarte siempre; Abue sigo siendo el niño, tu nieto el de siempre, sigo llorando a solas, ya no bajo la cama; sigo ahora con la distancia corriendo de mi madre para que no me alcance con el cinturón. Y cada vez que salgo busco una pizca de sal... Para sentirme acompañado de ti, Incluso para dormir tranquilamente todas las noches sobre tu mejilla...


                                         Arthem Vigue



Poesia Coral : DIGNIDAD INDIGENA

AUTOR: ARTHEM VIGUE
                                                                                                                                                                            Textos recopilados de la Jornada
                                                                                                                                                                             así habla el EZLN
                                                                                                                                                                             Octubre 2001.        


Entrada muestra una escena en varios niveles,   trabajo de un pueblo chiapaneco, cotidianidad, tradición; se escucha Música de fondo.

CORO


Nosotros somos los que no tenemos escuelas, 
los que no tenemos trabajo,
los que no tenemos atención médica,
a quienes sus derechos fueron pisoteados, violados, masacrados...
Esta parte se une al siguiente coro, empalmándose en voces.
CORO FUERA
Olvidados, olvidados...              
Olvidados, olvidados
Olvidados, olvidados...

CORO

¡Hemos vivido quienes somos del “color de la tierra.”!
SOLISTA
¿Será, este año, por fin, la primavera de paz?

Música de fondo entra: “camino del indio” Atahualpa Yupanki"

SOLISTA

Los días que hoy empiezan lo dirán.
 Durante esta escena los  hombres de fondo comenzaran a empacar y prepararse para salir, animándose unos con otros,                    despidiéndose de mujeres y niños.

SOLISTA

“Para que quede constancia de que cumplimos la ley para el diálogo vamos a ir desarmados”.
CORO
Nuestras únicas armas son nuestras manos, cuarteadas, callosas con cicatrices y con ampollas, de estar extendidas al sol esperando ayuda.

CORO

Durante cientos de años
       Cientos de años
       cientos de años
CORO
Nuestros pies envueltos de denso polvo en que han sido convertidos nuestros hermanos en la lucha y muchas otras veces en paz.
SOLISTA
¡Nuestros ojos con ceño fruncido, con un brillo de esperanza, con una profunda búsqueda de que mis propios hermanos respondan!, ¡se muevan de ese letargo!.
CORO
Nuestra boca, que trasmite la hermosa poesía de la vida  pasada e igualmente  sufrida:
Y esta conciencia firme, segura de lo que pide, convencida de lo que es justo y que a pesar de todo esto no cesa de cantar.

SOLISTA

Al fondo llegando.
“!Hombres, niños y mujeres, el esfuerzo siempre haremos, porque la patria grita y necesita de todo el esfuerzo de los zapatistas!.
CANTANTE
Los manifestantes llevaban cargadas sus arpas y sus guitarras, listas para disparar las notas de una fiesta. Sobre ellos, el cielo oscuro de la luna nueva era grande como siempre.

C   a   n   c   i   o   n: Los pueblos americanos Mercedes Sosa.

CORO

La vida no hace sino recomenzar; lo único que no existe es una última vez ¡Marcos, marcos...!
Este, entra uniéndose con el Coro anterior y extendiéndose al final del otro.
CORO
¡Marcos, marcos, marcos!
CORO
Y demando con voces y  mantas el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.                                                     
SOLISTA
Nos reunió el dolor y la esperanza, y el dolor y la esperanza nos hará caminar de nuevo, como ayer.
CORO
Como siempre,
pero ahora no vamos solos,
ni solos de nosotros,
ni solos de los otros.
somos pueblos.

Entra música tema: Hermano dame tu mano Mercedes Sosa solo música de entrada en fondo del siguente texto.
SOLISTA CANTANTE
Porque llevamos  en nuestra sangre,
en nuestra carne y en nuestra piel toda la historia,
toda la esperanza, toda la sabiduría, la cultura,
la lenguas y la identidad, toda la raíz, la savia...

Se anexa coro cantando del mismo tema.


Que nuestros padres y madres nos encomendaron y que sembraron en nuestras mentes y corazones para que nunca jamás se olvidara o perdiera.”

Continua canción y coro

SOLISTA

¡Vamos a la tierra que crece para arriba, la que hace leyes.!
SOLISTAS
¡Temblará con todos los indígenas que somos!
CORO
Si el dolor nos unió,
Si nos une la esperanza
¡nada tendrá sentido si nos une el mañana!

Repicar de campanas lejos y se acerca y aleja nuevamente

SOLISTAS VARIOS
-          La historia que nos congrega no es nueva
-          Los agravios que nos convocan no son nuevos.
-          No es nueva nuestra lucha.
-          Ni dolores ni combates tiene tiempo ni dueño.

Las campanas avanzan muy fuerte, en el fondo la gente ha encendido  velas y veladoras a alguna imagen, entrando hombres armados maltratando violando  mujeres, tirando todo, golpeando. Silencio.

CORO

El dolor nos une y nos hace uno aunque muchos somos, ¡estos dolores somos!.
CORO
(Lastimado) ¡estos dolores somos.!
CORO
Se burlan de nuestro vestido
de nuestras costumbres,
de nuestra cultura,
de todo lo que nos hace ser nosotros a nosotros,
¡convierten la identidad en una vergüenza!
CORO: Se burlan
se burlan
se burlan
se burlan...
¡Vergüenza!
Este coro se anexa a segunda voz, fondo, aumentando de volumen e intensidad al final.

SOLISTA

“Hermano, hermana persiguen nuestra historia persiguiéndonos a nosotros... ¡a nosotros! Muchos tiempos perseguidos.

CORO

Indígenas somos para que el perseguidor tenga sentido.
sufrimos injusticia y protestamos somos reprimidos;
si hablamos somos reprimidos;
si nos organizamos somos reprimidos;
si resistimos somos reprimidos



Nunca recibimos el oído atento, la palabra sincera, la generosidad hermana, siempre la amenaza, la cárcel, la muerte... la muerte... la muerte...
En esta escena los coros hicieron una sola fila  hacia el frente, o varios como fortificando su espacio y al final se voltean retroceden ocultando sus rostros usando mascaras de muerte; comienzan a moverse en el escenario como en una plaza yendo  y viniendo entre vendedores.

Vendedor 1

¡A tres pesos, a tres, los acuerdos de San Andrés!
¡Más baratos que en Internet!
Vendedor 2
¡A cincuenta pesitos el pasamontañas de doble fondo, señor, señorita, solo le vale cincuenta pesitos...!
Vendedor 3
Paliacates, playeras, botones...
Vendedor 4
Boletos para el concierto.

Todos a destiempo como una pesadilla

SOLISTA

- Hoy quieren poner de moda a los indígenas:
SOLISTAS
“Nos quieren hacer espectáculo, noticia pasajera, momentáneos, instantáneos, fugaces, desechables, prescindibles, olvidables.
CORO






SOLISTA
¿Cuándo ha sido moda la historia?
¿Cuándo ha estado en venta la memoria?
¿Cuándo el pasado es momentáneo?
¿Cuándo la sabiduría es soluble e instantánea?
¿Cuándo la firmeza es fugaz?
¿Cuándo son desechables los cimientos?
¿Cuándo se prescinde del mañana?
Hoy caminamos por que esta bandera mexicana acepte que es nuestra y a cambio nos ofrecen el paño del dolor y la miseria.

SOLISTA

Hoy caminamos por un buen gobierno y nos ofrecen la discordia.
SOLISTA
Hoy caminamos por la justicia y nos ofrecen limosnas.
SOLISTA
Hoy caminamos por la libertad y nos ofrecen la esclavitud de las deudas
SOLISTA
Hoy caminamos por el fin de la muerte y nos ofrecen una paz de mentiras ensordecedoras.
CORO
Hoy marchamos por la vida
Hoy marchamos por la justicia
Hoy marchamos por la libertad
Hoy marchamos por la democracia
¡Hoy  marchamos por esta bandera!

SOLISTA

No va solo nuestro paso.
Con nosotros van los pasos de todos los pueblos indios y los pasos de todos los hombres, mujeres, niños y ancianos que en el mundo saben que en el mundo cabe todos los colores de la tierra.
SOLISTA
Casi 200 años camina esta tierra llamándose nación y patria y casa e historia.
SOLISTA
Casi 200 años lleva cosechando nuestra sangre y dolor, nuestra miseria, para que México sea patria y no una vergüenza.
SOLISTA
Casi 200 años son y seguimos fuera de la casa que desde abajo construimos, que liberamos, que vivimos y morimos quienes somos el color de la tierra.
CORO
¡”Es la marcha de la paz”! dice, y mantiene su ejercito ocupando las casas de Guadalupe Tepeyac mientras cientos de niño, mujeres, ancianos y hombres guadalupanos permanecen en las montañas resistiendo con dignidad.

CORO

“Es la marcha de la paz; y sus cercanos por lo bajo agregan. “de mentiras”.
Eso dice, pero nuestros pasos otra palabra hablan y es  verdadera:
TODOS
¡esta es la marcha de la dignidad indígena, la marcha del color de la tierra
¡la marcha de la dignidad indígena!
¡la marcha del color de la tierra.!

Antes de terminar se enlaza con la canción tema Hermano dame tu mano todos cantan, se encienden fogatas a lo lejos que elevan su fuego al cielo.


FIN